Con la llegada del Covid-19, el teletrabajo ganó popularidad a nivel mundial. Muchos fueron volviendo paulatinamente a oficinas, otros se mantienen trabajando de forma híbrida, pero si tú eres una de esas personas que sigue haciendo trabajo remoto o debe dedicar horas de trabajo desde casa, ¿qué tal si diseñas una oficina en casa?
Al destinar un lugar de tu hogar para trabajar no solo creas la asociación emocional y psicológica a la concentración y productividad, sino que es un espacio que, incluso, puedes rediseñar para que el ambiente te invite a ser más eficiente durante el tiempo que le dediques al trabajo.
Aquí te cuento aspectos a tomar en cuenta y recomendaciones para crear tu oficina ideal.
Define un lugar específico de tu casa para trabajar
Diseñar una oficina en casa es una decisión importante desde el punto de vista donde lo mires: no es lo mismo trabajar en un espacio dedicado para eso que hacerlo desde la cama, la mesa de la cocina o el sofá. Además, las exigencias propias de la casa, como las tareas domésticas, ruidos de los aparatos electrónicos o de los niños - si los tienes -, muchas veces pueden distraerte e interrumpir tu jornada.
En ese sentido, es ideal que tu espacio para trabajar en casa esté en un lugar independiente, alejado de las zonas comunes y donde, por lo general, haya ruido, para favorecer tu concentración y sacar provecho a tu rendimiento. Si no puede estar alejado de las zonas de paso, intenta que se diferencie del resto de los espacios
Sea el espacio que sea que tengas disponible, elige elementos específicos que te ayuden a llevar a cabo tus tareas y estén orientados a tus necesidades, desde la silla (que es el lugar en el que pasaras horas sentada) hasta el estante que usas para almacenar y organizar cosas.
Un detalle a tomar en cuenta es que tu oficina forma parte del universo decorativo de tu casa, así que -si es algo que consideras-, te recomiendo elegir elementos que armonicen con el estilo de tu casa en general.
Te daré detalles sobre los estilos de decoración para tu oficina en casa más adelante, pero si quieres indagar en cuál es tu estilo de decoración, toma este quiz que diseñé para ayudarte.
Estilos y colores para tu oficina en casa
Estilo minimalista:
Combina la estética con la funcionalidad. La simplicidad es la reina en este estilo de decoración y eso favorece un ambiente ideal para la concentración y la creatividad. Lo mejor es que tienes la oportunidad de personalizarlo con uno que otro elemento decorativo que te represente y te inspire. Sus colores típicos son los neutros, como el blanco, el gris y el beige, tonos que promueven el orden y una sensación de calma.
Estilo bohemio:
Este estilo se caracteriza por tener espacios amplios, por propiciar un ambiente acogedor y cómodo, así como por el uso de diferentes tonalidades y estampados, puesto que es muy visual, pero también muy táctil. Para ello, se apoyan en complementos de oficina para dotar de diferentes texturas a la zona de trabajo. Se usan colores neutros como el beige o el marrón claro, que permiten añadir un color más fuerte que aporte contraste a la composición.
Estilo industrial:
Este estilo de decoración seguramente lo has visto en lugares de coworking. Se caracteriza por un ambiente en el que las vigas, las tuberías y otras estructuras de construcción queden a la vista y sean parte de la decoración. Para aterrizar este estilo a un hogar, vamos a buscar incluir estanterias de metal y muebles que tengan acabados metálicos. Sus colores típicos son el blanco, gris, beige, ocre y marrón.
La elección de los colores de tu oficina en casa dependerá de qué estilo decorativo te guste más y de la sensación que quieras estimular. Por ejemplo, el azul favorece la concentración, mientras que el naranja o el rojo promueven la creatividad.
No necesariamente tienes que pintar todo tu espacio disponible de un solo color u otro. De hecho, la mayoría de las personas eligen tonos claros en sus espacios de trabajo, una base infalible, puesto que ayuda a que los espacios se vean más grandes y limpios, pero también da oportunidad de agregarle unas pinceladas de color para sumar dinamismo.
Procura una buena iluminación
No importa cuando leas esto: la iluminación es clave en cualquier proyecto de decoración.
Este caso no es la excepción. Tu oficina en casa debe estar cerca de una ventana que deje pasar luz natural. Si no se puede, por lo menos procura una buena fuente de iluminación artificial que esté en una buena posición para evitar reflejos molestos en la pantalla de la computadora.
Orden y funcionalidad al trabajar en casa
Muchas oficinas en casa cuentan con muy poco espacio así que es muy sencillo que cualquier elemento fuera de su sitio genere caos, al menos visualmente.
Ya te he contado que un ambiente muy recargado puede sentirse incómodo, y, en este sentido, la cantidad y disposición de elementos en tu espacio de trabajo podrán ayudarte a mantenerte enfocada en tus tareas.
Para mantener el orden y la limpieza en tu espacio de trabajo sin recargar la estancia, te recomiendo colgar estantes flotantes en las paredes, así como usar repisas o cajoneras junto a tu escritorio, que te ayudarán a almacenar todo el material de oficina que necesites usar.
Los tableros o pizarras para escribir tus objetivos o hacer seguimiento de tus tareas pueden ser una pieza de diseño central en tu espacio de trabajo. Los planificadores o calendarios también pueden ocupar este lugar y es un elemento sencillo pero poderoso para hacer énfasis en el ambiente de oficina y diferenciarlo del resto de los ambientes de la casa.
Crea una rutina para aprovechar tu productividad
Último pero no menos importante: una rutina sana nos mantiene sanos y saludables.
Crea una rutina que te funcione a partir de estas recomendaciones clave:
- Establece horas productivas según tus ventanas de atención y energía durante el día.
- Apaga o silencia los aparatos electrónicos que te distraigan.
- Durante tu jornada, incorpora pausas activas o date un espacio y un tiempo para despejarte y mover el cuerpo. Haz actividades como salir al jardín o tomar aire en la ventana, jugar con tu mascota, hacer ejercicio, meditar, tomar clases de yoga, pilates o bailar. Lo que más te guste, pero que te levanten de la silla de vez en cuando.
- Ten a mano unas frutas frescas, frutos secos o meriendas saludables.
- Respeta y honra tus tiempos. Es importante saber parar y equilibrar las horas de trabajo con tus tiempos de ocio, relajación entre otros.
Ten en cuenta que todos estos consejos son una guía y es ideal adaptarlos a tus necesidades personales y a tus circunstancias.
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